Capítulo 755 Quiero mi recompensa

Luego, Valentín notó un aroma femenino acercándose a él. De repente, sintió una suave sensación en sus labios cuando algo tierno lo presionó. Se puso tenso y vio a Ariadna que estaba ante sus ojos. «¿Cómo podría un hombre resistirse a una mujer que se le ofrece?». Justo cuando Ariadna pensó en apartarse, Valentín le agarró la nuca y le devolvió el beso. Al juntar sus labios con los de ella, sus cuerpos se encerraron en un gran abrazo, y pudieron oler el aroma del otro. Ariadna nunca había dado el primer paso para besarlo, así que no la dejaría irse tan pronto. Valentín la besó con fuerza, como si quisiera devorarla.