¿Quién iba a decir que su corazón se aceleraría al ver a Valentín? El resentimiento que había sentido por no haber podido ponerse en contacto con él durante varios días desapareció en el momento en que él apareció ante ella. «¿Qué me está sucediendo?».
Ariadna volvió a su asiento y su mirada se dirigió inconscientemente afuera del aula; la puerta se cerraba de forma automática y pudo ver a Valentín irse por la puerta principal. Él miró con apatía a Donato al otro lado de la puerta y la confianza del profesor fue disminuyendo poco a poco. «Qué hombre tan aterrador y autoritario, no puedo levantar la cabeza porque me está mirando fijo. ¿Cómo esta figura tan destacada tiene una mirada tan amenazante?».
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