Capítulo 1161 Una noche dulce

La mirada de Valentín reflejaba una pasión intensa y lucía como si quisiera devorar a Ariadna. Cuando por fin pudo iniciar el acto, se abalanzó sobre ella de una forma dominante; incluso el beso fue más intenso que antes. Ella también notó la pasión del beso mientras Valentín consumía toda su dulzura. En consecuencia, Ariadna sintió que el cuerpo se fusionaba con el de él. Con una mano sobre el hombro de Ariadna, Valentín le acarició el cuerpo con la otra. Lo único que Ariadna pudo sentir fue una sensación electrizante que recorría cada fibra de su cuerpo. La mujer torció los dedos del pie como acto reflejo, y su gemido encendió la lujuria de Valentín. Sin poder contenerse, Valentín dio todo de sí.