Capítulo 900 Silencio

El tribunal se quedó con todas las acciones de Hipólito tras su condena a prisión dado que Grupo Sandoval era una sociedad anónima. Sus acciones fueron entregadas al tesoro público y, luego de eso, se utilizaron para compensar a los aldeanos por sus pérdidas monetarias y, también, para restaurar los daños geológicos que causó la minera. La reunión entre los accionistas de Grupo Sandoval coincidió con el mismo día en el que tenían previsto elegir a un nuevo presidente. En la recién renovada sala de reuniones, dos grupos se enfrentaron. Los líderes de los respectivos grupos no eran otros que Jacobo Caballero, representante de Hipólito, y Oliverio Morales, quien poseía la mayor parte de las acciones de los Morales. Cada uno de ellos poseía el quince por ciento de las acciones de Grupo Sandoval. Antes, Cintia había sobornado a Oliverio para conseguir su apoyo; sin embargo, su alianza se desmoronó cuando ambos aspiraban al puesto de nuevo presidente.