—Tengo tanta envidia del doctor Zapata. ¿Cómo puede conocer a alguien tan competente como la señorita Morales?
Tras escucharla, Yeimi frunció aún más el ceño. Todo el hospital sabía sobre la insistente conquista de Zacarías para con ella. Aun así, no sabía que había estado coqueteando con otras mujeres. Lo que lo hacía peor era que esa mujer resultó ser la persona que ella creía que era una celebridad.
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