Cintia estaba preocupada por Mariela; los prejuicios de la abuela contra Ariadna se debían a María y eso nunca desaparecería, la mujer sabía que con la ayuda de la gran señora Sandoval le sería más fácil echar a la muchacha. Sin embargo, cuando dijo que quería ir al hospital, Hipólito se lo negó.
—Ya que el psíquico lo ha dicho, debes tener más cuidado. Quédate en casa y yo cuidaré de mamá.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread