Como uno de los mejores profesores, Teodoro había visto todo tipo de personas. Entre ellos, detestaba a quien les gustaba adular a otros.
Ruborizada, Violeta se mordió los labios. No esperaba que Teodoro hablara de forma tan directa y brusca. A pesar de sentirse muy humillada, no tuvo opción más que permanecer callada y soportar la vergüenza.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread