La anciana se tambaleó hacia atrás y se habría golpeado la cabeza contra la punta de la mesa si Ariadna no hubiera evitado su caída.
—¡Atrápenlo! —ordenó luego de sujetar a la anciana.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread