Capítulo 542 Abandonada
Tenía curiosidad por saber cómo reaccionaría ante la noticia. Hipólito la defendía porque era la única hija que le quedaba, pero ya que tendría un hijo, ella ya no sería tan importante para él. Si Cintia utilizaba a Mariela para sembrar discordia entre Ariadna y Valentín en ese momento y ellos terminaban la relación, ¿el hombre seguiría defendiendo a su hija? La respuesta era no. «Sin tener un yerno adinerado como él a su alrededor, Hipólito seguro ignoraría lo que yo le haga a ella. Mientras me asegure de no dejar ningún rastro, ¡podré vengar a Soledad pronto!».
Cintia sentía curiosidad y entusiasmo por conocer su reacción; sin embargo, cuando su mirada se posó en ella, solo vio su sonrisa, la cual no mostraba ninguna señal de enfado o alarma, parecía que sus felicitaciones eran sinceras. «¿Me está felicitando sinceramente? ¿A la persona que mató a su madre? Es imposible, ¿me habrá descubierto? Eso también parece imposible». A diferencia de lo que esperaba, sintió que un escalofrío le recorría la espalda, entonces bajó la cabeza de inmediato y le dio un ligero empujón a Hipólito.
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