Mario negó con la cabeza con expresión sombría, no se atrevía a confesar que, de hecho, antes de que él mencionara el dinero, Ivana se encontraba emocionalmente estable. No obstante, cuando dijo que quería que le prestara algo de dinero, ella se volvió bastante agresiva y el doctor tuvo que calmarla con sedantes. Mario tragó saliva con culpa ante la mirada de Raúl.
—Estaba igual; vi que el doctor le dio sedantes.
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