Cintia abrió los ojos, y miró a Ariadna con malicia, quien fingió no verla. «Sabía que Hipólito iba a encerrar a Soledad o la iba a enviar a otro lado. Resulta que decidió enviarla a un monasterio. Sin dudas, allí sufrirá».
En ese momento, el ama de llaves bajó las escaleras con seis valijas.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread