—¡Madre! Ya no lo soporto, quiero que Ariadna se mude ahora y desaparezca de mi vista, no quiero volver a verla nunca más —anunció en el momento que ingresó a la casa.
Cintia estaba ocupada lidiando con sus fondos ilícitos ocultos en el extranjero, así que le respondió con impaciencia:
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread