Tras finalizar la llamada, Gerónimo fue a despedirse de Martín. Ya estaba harto de tener que lidiar con asuntos de Valentín y lo único que quería era recuperar Grupo Navarro.
Sin embargo, en ese momento, Martín estaba muy enojado y miraba con furia a Abigail. Era la hora de su sesión de acupuntura, pero Ariadna no había ido a verlo. Como tenía que irse en un par de días, les ordenó a sus subordinados que fueran a buscarla, solo para descubrir que Abigail la había arrojado al mar.
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