Capítulo 1547 No quiere el bebé

Sonia rechazó la llamada y volvió a meter el teléfono en el bolso; incluso lo apagó a propósito. Él se preocupó al ver eso, pero fue lo considerado como para no preguntar al respecto, así que abrió la puerta del auto en silencio y la dejó subir. Durante el camino, la miraba de vez en cuando. Ella tenía la cabeza apoyada en la ventanilla como si algo le preocupaba. Él quiso hablar, pero al final no dijo lo que estaba pensando. Aunque ya había pasado y ella estaba embarazada de él, no se conocían en absoluto. Por lo tanto, no le pareció apropiado preguntarle sobre sus asuntos personales. Si le preguntaba, podría, sin querer, asustarla. Cuando llegaron al departamento, Hernán sabía que Sonia tenía muchas ganas de ver a Ariadna, así que la llevó rápido a la habitación y golpeó la puerta. Ariadna les dijo que pasaran y en ese momento entró Sonia. —¡Es verdad que sigue viva, señorita Morales! —Sonia se emocionó tanto que se le pusieron rojos los ojos al verla sana y salva. Se apresuró a abrazarla y se atragantó—: De verdad pensé que estaba muerta. No sabe lo triste que estaba. Me alegro mucho de que esté viva.