Fue entonces cuando la reina madre se dio cuenta y recordó cómo Diego se negó a casarse con la reina porque se había enamorado perdidamente de una mujer de Distrito Jade. Esa experiencia dejó una marca dolorosa en el corazón de la reina y por eso detestaba a las mujeres de Distrito Jade. «Pero ¿por qué Diego está tan obsesionado con Ariadna?». La reina madre no pudo evitar fruncir el ceño al pensar en cómo Diego se había preocupado por la joven. «¿La trata bien por sus grandes habilidades médicas? No creo. Además de ella, hay muchos otros médicos expertos en ese país. ¿Por qué Ariadna? ¿Por qué? No lo entiendo». Frunció el ceño y miró a Mónica.
—Consigue que alguien siga vigilando a Ariadna.
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