Capítulo 890 Tu rango es demasiado bajo como para arrestarme

En la base militar en el campo remoto a las afueras de Ciudad Rocosa. Portando un uniforme de Coronel, Heráclito Alcázar salió de las barracas con treinta de sus hombres. Todos los soldados que lo vieron se detuvieron en seco para saludarlo sin titubear. Aunque solo era un Coronel y no uno de un rango particularmente alto, era el Capitán de los Guardias Nacionales gracias al General Zamudio. La mayor parte de los días se le podía encontrar siguiendo al Comandante Supremo como si fuera su sombra, a efectos prácticos, era su mano derecha.