Morgon se sorprendió, pero no le dio mucha importancia. Su golpe era, en esencia, una prueba. «Por lo que puedo deducir basándome en eso, este vampiro de seis alas no es un tigre de papel. Es muy poderoso. No me extraña que Gryffen, Ren y Alden murieran en sus manos».
La expresión de Morgon también se volvió un poco más seria. Justo después lanzó su segundo ataque. Aunque seguía lanzando un puñetazo como antes, esta vez iba en serio. Como tal, su segundo ataque fue más poderoso que el primero. Su puño se movió, distorsionando el espacio que atravesaba.
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