El punto en el radar indicaba que un grupo de personas corría hacia Nataniel, dada la velocidad a la que se movía el punto, él calculaba que la gente de Ciudad Celestial no tardaría en alcanzarlos.
Nataniel se situó en la cubierta del buque de guerra y miró a lo lejos, lo único que encontró fue una isla aislada del tamaño de un campo de fútbol, en ella sólo había dos cocoteros, aparte de eso, nada más vivía en aquella isla de arena.
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