Nataniel dio un paso adelante. Todo lo que Cainán y los otros en los Tigres Gemelos vieron fue un borrón, antes de que se dieran cuenta, alguien había aparecido justo delante de ellos.
Era Nataniel, la forma en que había recorrido cientos de metros dejó atónitos a los combatientes de Ciudad Celestial, que en secreto estaban asombrados e incluso Cainán no pudo evitar fruncir un poco el ceño, instantes después de que Nataniel llegara a la isla, otras tres figuras aparecieron detrás de él.
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