Capítulo 1935 Cariño, ya volví

En el despacho de la Presidenta del Grupo Cruz, a Penélope le costaba decidir su siguiente paso. Apoyó la cabeza en su mano mientras se sentaba junto a la mesa. Las cosas se habían puesto patas arriba durante el último mes. Se pasaba los días preocupada por Nataniel, para luego recibir la noticia de que había desaparecido. Cuando creía que las cosas no podían ir peor, la gente empezó a murmurar que Nataniel era un desertor y ahora los González estaban esperando para darle el último golpe. Sintió que estaba a punto de derrumbarse bajo una inmensa presión.