Penélope fulminó con la mirada a Jeremías.
—¡No me extraña que sigas inventando excusas para no atender a mi padre! ¡Tú eres el conductor del accidente de antes! ¡Mi padre recibió una paliza por tu culpa! ¡Mi padre te defendió, pero cuando esos pandilleros lo atacaron, tú saliste corriendo! ¡Y ahora mi padre está en el hospital y te niegas a verlo o a tratarlo! ¿No tienes conciencia?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread