Arrojándole una mirada a su hermano, Benjamín tomó el contrato y lo examinó. Cuando terminó no pudo evitar mostrar su sorpresa. Fabricio y los otros estaban dispuestos a darle a Benjamín el uno por ciento de las ganancias de la Cámara de Comercio del Oeste. También sería una contribución anual a partir de entonces.
La Cámara de Comercio del Oeste había monopolizado todos los negocios del Oeste. La ganancia combinada de todos los empresarios sumaba más de un billón. Entonces, uno porciento de eso ya era diez mil millones.
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