Capítulo 879 Mátense ustedes mismos como penitencia

Edmundo estaba atónito de horror. Nataniel había ido específicamente buscando a su padre y a la Cámara de Comercio para vengarse. No había duda de porque ni Nataniel ni sus hombres se inmutaban, incluso cuando les había mencionado quién era su padre. «Entonces, Nataniel vino a buscar a mi padre. Con razón no se asustó». Efraín miró a Nataniel horrorizado. Había pensado que él solo era un muchacho pobre al que habían dado de baja en la milicia.