Al segundo en que Boris escuchó eso, su rostro se volvió tan severo como el de la muerte. De inmediato, Eugenio IV y el Dios de la Guerra de Remdikia mostraron su apoyo hacia Nataniel, muchos otros Dioses de la Guerra comenzaron a estar de acuerdo en que Nataniel fuera el comandante en jefe.
De pronto, más de la mitad de los Dioses de la Guerra estuvieron del lado de Nataniel. Solo las autoridades restantes de Adrune como el Reino de las Águilas, Bahía Verde, Ciudad de Acero, Frosia y Henjovia, no expresaron de manera oficial su posición.
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