Al día siguiente, en la reunión del Gabinete, Anselmo y otros ocho miembros del Gabinete esperaban que David se ausentara de la reunión debido al fallecimiento de su hijo. Pero, para su sorpresa, este se presentó. Tenía un aspecto digno, con traje y corbata y su habitual aspecto severo, aunque su expresión era más bien sombría.
Anselmo frunció el ceño. «David no pidió ningún permiso para ausentarse por el duelo. ¡Su capacidad de resistencia y determinación para reprimir sus emociones es en verdad escalofriante!». Luego pensó en Nataniel con inquietud: «¡No fue nada bueno que Nataniel agraviara a un hombre tan formidable como David!».
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread