Demetrio era también un exmilitar. Sirvió bajo el Señor Córdova por muchos años por lo que tenía mucha experiencia. Era gracias a su experiencia que pudo calmarse.
—No podemos regresar, como dijo Señora Córdova, Nataniel no la perdonará de ninguna manera —dijo con voz grave—. No obstante, si los desafiamos y vamos hacia Brimmopolis a toda velocidad, eso no funcionará tampoco. Les ordenaron a los dos aviones que entraran en acción. Por ende, no dudarán en derribarnos. Después de todo, es una orden militar.
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