Justo cuando Bosco estaba a punto de quedar abrumado por la sorpresa, divisó la imponente figura de un ilustre General que avanzaba decidido a la cabeza de un impresionante contingente. No era otro que Gervasio Llabres, el mismísimo Comandante de la Guarnición de la Capital. Gervasio gritó a sus hombres:
—Aseguren el terreno de inmediato. Desarmen a estos b*stardos y disparen a cualquiera que se resista.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread