Alfredo organizó esa misma noche una gran celebración en la mansión de la familia Sosa para dar la bienvenida al clan a la familia de Bartolomé. Todos brindaron por Bartolomé y bebieron con alegría. Todo el clan parecía unificado y armonioso.
Bartolomé y su familia estaban encantados. Incluso Leila pensaba que la familia Sosa había cambiado para bien y que quería llevarse bien ahora; pero Nataniel, que daba de comer a su hija en un rincón, se mantuvo sereno todo el tiempo. No pudo evitar pensar que el mono aunque se vistiera de seda, mono se queda.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread