Mario no solo era el presidente de Colmenar, sino también el anfitrión, Maciel, Camelia y los representantes de otras naciones se acercaron a saludarlo cuando los soldados terminaron de hacerlo.
Tras devolverles el saludo con calma, Mario recorrió con la mirada la devastación resultante antes de dirigirle su atención a Nataniel.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread