A Sonia le divertía.
—Sé que eres adinerado, pero eso no quiere decir que deberías darles tu dinero a los accionistas de forma gratuita. Ese dinero ni siquiera forma parte de los dividendos. Si usas tu propio dinero para ayudarlos con cualquier dificultad que tengan, se volverán más ambiciosos, y la próxima vez que suceda algo, no se preocuparán ya que sabrán que tú les resolverás el asunto para evitar que sufran pérdidas.
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