—De verdad me desprecias, eh. —No había ni un poco de emoción en la voz de Sonia.
Tobías también frunció el ceño en señal de disgusto ante la muestra de hostilidad de Ana hacia su amada; era un odio profundamente arraigado. Cualquiera que no supiera la verdad sobre la situación entre ellas habría pensado que Sonia había cometido una injusticia contra Ana, como matar a sus padres. De lo contrario, era imposible que esta sintiera tanto aborrecimiento hacia su rival por las dos veces que se habían enfrentado.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread