Capítulo 589 El pedido de la gran señora Furtado
Con tacto, Sonia miró a Rosa sin decir una palabra. Después de todo, ella era la razón por la que Tobías se preocupara de manera detallista por todo. En un momento, temía que ella pudiera sufrir frio y en el otro se preocupaba de que Rosa prolongara la conversación con ella y no la dejara descansar; sin embargo, ninguna sucedería y solo se preocupaba por nada.
Había una estufa en el pabellón, así que Sonia no tendría frio. Además, si Rosa prolongaba la conversación por mucho tiempo, no la demoraría tanto. Después de todo, era noctámbula. Sin embargo, cuando vio la preocupación y cariño de Tobías, se sintió un poco divertida y agradecida. «No se preocuparía por los detalles si no le importara».
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