La mujer en la silla de ruedas había irrumpido en la habitación de Tobías sin permiso e incluso había amenazado y desafiado a su novia. «Sin dudas que no la perdonaré con tanta facilidad».
Asumió que, si bien ella había cruzado un semáforo en rojo y había causado un accidente, no era nada más que un peatón torpe. Pensó que solo tenía que pedir una indemnización apropiada y que los responsables rindieran cuentas, y ahí terminaría todo. «Nunca me imaginé que esta mujer iba a actuar con tanta osadía. ¡De más está decir que no me quedaré de brazos cruzados!». Mientras pensaba en ello, Tobías de repente abrió los ojos, se reflejaba en ellos un destello escalofriante.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread