Capítulo 608 De verdad no va a persuadirme para que me quede esta noche
Automáticamente, Sonia cerró los ojos y extendió los brazos para agarrarse del cuello de Tobías. Como había estado lavando las tazas, todavía tenía burbujas en la mano por el jabón, las que, al abrazarse de él, se convirtieron en gotas de agua que cayeron sobre su cuello. El frío hizo que Tobías se congelara, pero se recompuso con rapidez ya que, en ese momento, la besó con más fuerza que antes, como si la castigara por haberlo mojado.
Sonia estaba a punto de quedarse sin aliento por el beso, por lo tanto, con el rostro rojo por la falta de oxígeno, pellizcó la cintura de Tobías, haciendo que la soltara luego de sentir el dolor. En cuanto obtuvo su libertad, se libró de inmediato de su abrazo y se hizo a un lado, colocó ambas manos sobre la mesada de la cocina y jadeó con suavidad. Su rostro todavía estaba sonrojado y sus ojos vidriosos ojos le daban un aspecto demasiado seductor. La mirada que tenía hizo que Tobías se pusiera serio y, luego de tragar saliva, murmurara en un tono bajo y ronco:
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread