Capítulo 1480 Darle a Sonia una lección

Sonia se estaba ahogando por el agarre en su cuello y empalideció. Se sentía demasiado incómoda y comenzó a sentir que las lágrimas caían por su rostro; sin embargo, no le rogó a Tania que la soltara. ¿Cómo podía rogarle a su peor enemiga? Rogarle a una persona desquiciada solo la haría más arrogante y orgullosa. —¡Qué estupidez! —Abrió la boca y se burló con voz áspera—. Dices que soy responsable de todo lo que te sucedió, pero si no fuera por mi existencia, mi secuestro o las cartas que intercambiábamos con Tobías, tú, Tania García, nunca te habrías convertido en la hija de los García ni tendrías ese nombre. Además, ¿cómo demonios habrías conocido a Tobías? Gracias a mi tuviste una buena vida con padres que se preocupaban por ti, pero no solo no fuiste agradecida, sino que me culpaste por todo.