Capítulo 983 Veamos las estrellas juntos

Después de ese incidente en el que ella fingió su muerte, desapareció por completo sin dejar rastro. A pesar de que Timoteo le dio pistas, Tobías contrató a alguien para continuar con la búsqueda, pero fue en vano hasta ese día. Eso no solo le provocó rabia y frustración, sino también una sensación de derrota. Se preguntaba si Tania era experta en esconderse o si alguien la estaba ocultando hasta el punto de que incluso un hombre influyente como él no podía encontrarla. Independientemente de las circunstancias, en ese momento había aceptado el hecho de que subestimó a la mujer. Tras haber interrogado a muchas personas y haber mandado a varios hombres a buscarla, Tobías seguía sin localizar a Tania. «Ni siquiera puedo garantizarme a mí mismo el tiempo que tardará». Por esa razón, se dio un lapso de dos años. En un corto plazo, no solo quería ver muerto a Tadeo, sino también a esa mujer. «Mientras estos dos ya no estén, las demás personas son solo un blanco fácil. En definitiva, debo resolver esto dentro de dos años, ya que es la única manera en que puedo casarme tranquilo con Hojita». Por supuesto, si no podía encontrar a Tania en el plazo de dos años, utilizaría los contactos que le dejó su abuelo y pediría al gobierno que localizara su paradero. Aun así, ese era el peor de los casos, ya que no quería utilizar esa posibilidad.