Al verlo, Amelia se apresuró a llevarlo a la fuerza de nuevo a su asiento. Gerónimo, por su parte, se burló al ver la furia de Germán:
—¿Tú? ¿Los despedirás? ¿Siquiera puedes echarlos a todos?! No creas que no sé cómo eres en la oficina. Solo porque tenemos empleados competentes y el apoyo de Grupo Furtado no me molesto en despotricar contra tu incompetencia e ignorar a los que te llaman inútil. Después de todo, eres tan inservible, ¡¿y ahora quieres despedirlos?! Bueno, debes saber que al menos la mitad de ellos que tendrán que irse si deseas hacerlo. ¿Qué crees que conseguirás tú solo con una compañía vacía, ¿eh?
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