Se suponía que Sonia era la compañera de baile de Sergio después de todo. Había aceptado su invitación, pero terminó abandonándolo y yéndose con Tobías. «Al menos tiene a Emilia como su acompañante», pensó Sonia. «Por lo menos no terminó en una situación incómoda en la que lo dejaron solo». Aun así, Sonia sabía que había roto la promesa en el momento en que se fue con Tobías. Sabía que le debía una disculpa a Sergio.
Al pensar en eso, se masajeó las sienes antes de sacar su teléfono móvil del bolso y llamar a Sergio. Este atendió después de unos segundos y no sonaba ni un poco entusiasmado.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread