Capítulo 1253 Arrepentimiento
La mujer corpulenta sintió que le iba a explotar la cabeza del miedo y la conmoción. Se dio cuenta de ello, pero la verdad era demasiado aterradora para sopesarla. Podía suponer qué clase de destino tendría que enfrentar, pero no lo pensó demasiado; no quería hacerlo. En un principio, creía que Sonia tenía amenazado a Tobías, por lo que fue a interrumpir su juego sucio por órdenes de Lidia. Pensaban que el hombre no se enfadaría con ellas por golpear la puerta, dado que estaban allí para salvarlo. De hecho, pensaron que las recompensaría, pero, en ese momento, se dieron cuenta de que la situación era distinta a lo que creían. Él regresó con ella no porque lo amenazaba, sino porque quiso. «¿Nos agradecerá? No, no lo creo. Me arrojó en el aire solo porque le dije maldita a Sonia, así que se vengará de nosotras con severidad por golpear la puerta».
La mujer corpulenta dejó de pensar, ya que, mientras más lo hacía, más miedo sentía. «¿Por qué tuve que insultarla? Podría haberme ido después de golpear la puerta. No tenía que llegar tan lejos y ahora miren lo que sucedió. ¿Qué debo hacer?». Al igual que la mujer corpulenta, la otra mujer pensaba lo mismo. A fin de cuentas, eran iguales. De todos modos, estaban bastante asustadas, necesitaban ayuda, pero nadie acudió. Tobías dejó a las mujeres de lado por un momento.
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