Capítulo 1227 Tobías no estaba enfadado

Entretanto, Sonia, que sostenía su teléfono, observó la pantalla sin apartar la mirada mientras esperaba que respondiera. Estaba tan concentrada que se sorprendió cuando recibió la videollamada; por eso, en cuanto sonó, se asustó tanto que estuvo a punto de lanzar el teléfono. Por suerte, pudo calmarse a tiempo y agarrar el celular con fuerza, lo que evitó que se dañara. Por lo que parecía, Tobías no había ignorado su mensaje de texto; sin embargo, se sintió preocupada. «¿Quiere hacerme una videollamada solo para regañarme?». Tras pensar en eso, pulsó el botón de responder con los dedos temblorosos. Un segundo después, el rostro de Tobías apareció en la pantalla. Sonia sonrió y lo saludó con la mano sin antes observar su estado de ánimo; estaba tan entusiasmada que lo asustó. Eso se debió a que ella solía ser tranquila cuando hablaban por videollamada y no mostraba ni un atisbo de emoción; esa vez, al hombre le costó acostumbrarse a su inusual reacción entusiasta. Por supuesto, sabía muy bien que ella intentaba complacerlo después de lo que había hecho. «¡Aaay, las mujeres!». Apenas pensó en eso, la miró serio y preguntó impasible: