Sonia puso los ojos en blanco. ¿Cómo podía no saber lo que Tobías estaba haciendo? «Dice que debemos compartir las buenas noticias con nuestros amigos y familiares, pero en realidad, solo quiere presumir ante los demás. Qué hombre tan infantil». Mientras pensaba en eso, sacudió la cabeza y lo dejó tranquilo. «Olvídalo. Entiendo que hoy es un gran día y puede hacer lo que quiera. Carlos no se enfadará de todas formas porque ya no está enamorado de mí, pero tengo curiosidad por saber qué ha ocurrido entre él y Daniela».
—¿Vas a dejar que lo haga? —preguntó Timoteo, mientras miraba a Tobías, que enviaba mensajes entusiasmado.
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