Sonia pestañeó de la sorpresa. Recordó haberse acostado a propósito a medio metro de distancia de Tobías cuando se fue a dormir la noche anterior. ¿Podía ser que él se hubiera despertado en medio de la noche y se hubiera acercado? Al pensar en eso, Sonia se apresuró a deshacerse de esa idea porque Tobías se había dormido antes que ella. Además, su postura no había cambiado así que reconoció que no se había despertado en medio de la noche. Ya que Tobías no se había despertado, solo había una respuesta al por qué estaban durmiendo tan juntos: ella había estado inquieta y se había acercado a Tobías.
De pronto, Sonia se ruborizo de la vergüenza ya que no sabía que era inquieta al dormir. No obstante, se compuso con rapidez. «Nadie me vio acercarme hacia el de todas maneras. Tobías no se enterará mientras no lo mencione». Entonces, se estiró antes de levantarse y caminar hacia la fogata.
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