Sergio no estaba enfadado en lo absoluto, tan solo se rio mientras bebía un sorbo de cerveza y se dirigía al sofá para ver televisión. Al cabo de un rato, el resto comenzó a bajar, a excepción de Sonia. Tania observó como todos intercambiaban saludos y, en cambio, la ignoraron a ella y a Tobías. Era evidente que los estaban haciendo a un lado a propósito.
—Presidente Lara, ¿la presidenta Reyes todavía no se despierta? —preguntó Rebeca de repente.
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