Cuando Lidia recordó los dos incidentes pasados, incluso ella, con toda su experiencia, no supo cómo la castigaría Tobías. Comenzó a temblar y a sentir frio mientras una mezcla de odio y frustración se apoderaban de ella. Estaba enojada de las dos jóvenes inservibles que habían sido atrapadas con tanta facilidad. No solo eso, pero ¿incluso la habían delatado? «¿No pudieron callarse la boca, ¿no?». Lidia tenía una mirada furiosa mientras gritaba en su interior. «¡Solo esperen! Cuando salga de esta, haré que esas idiotas paguen por lo que me hicieron».
—Llévensela —instruyó Tobías, moviendo la mano.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread