Capítulo 1474 Grupo Furtado en problemas

Como era de esperarse, Graciela supo por qué Sonia le escribía y, de inmediato, le dio muchas sugerencias. Cuando una persona se hacía mayor, no tenía tanto apego por las cosas materiales y los objetos como las joyas o los obsequios costosos no significaban mucho para ellos; después de todo, no había nada que no hubieran visto o poseído a su edad, así que no sería una sorpresa sin importar cuanto tenían. A las mujeres ancianas como Rosa, en particular, nunca les faltaba nada y tampoco las deseaban tanto, sino que eran felices compartiendo tiempo en familia. De hecho, Sonia no tenía que obsequiarle algo a Rosa tampoco; los dos bebés en su vientre eran los mejores regalos. Por supuesto que no habían nacido todavía, por lo que no podía presentarse con las manos vacías, pero algunos obsequios relacionados con los niños serían suficiente, como informes médicos y ultrasonidos para que Rosa supiera como se estaban desarrollando. Graciela estaba segura de que Rosa amaría recibir eso como presente. Sonia sonrió, pensando que lo que decía tenía sentido; por ende, buscó de inmediato los últimos informes médicos después de terminar la llamada. Cuando Tobías regresó, vio los informes extendidos por toda la cama y frunció el ceño.