Ana parecía una lunática que estaba teniendo un brote psicótico; era un horror verla así. Sonia se apartó con rapidez por si intentaba lastimarla. Al mismo tiempo, Tobías dio un paso y la sostuvo por detrás; temía que se resbalara y se cayera o que chocara con algún objeto al retroceder. Si eso ocurría, se molestaría incluso más que ella.
—Toma, usa esto.
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