—Así es. Era la única manera que tenía para darte el Corazón del Océano sin que nadie se hiciera una idea equivocada al respecto —le explicó Tobías con calma mientras le acomodaba un mechón de pelo detrás de la oreja—. Y dio la casualidad de que te estabas haciendo cargo de Compañía Paradigma; supe que necesitabas muchos recursos para reconstruir la empresa y esperaba que vendieras el collar para recaudar fondos y salvar Paradigma, pero nunca lo hiciste.
—No podría vender algo tan valioso como eso, ¿quién sabe lo que los demás de mí si pensarían lo hubiera hecho? Preferiría donarlo para caridad, al menos eso sonaría mejor legalmente —respondió mientras se distraía con la mano de él.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread