Capítulo 884 Atrapados

No sabía cómo, pero tenía que detenerlo porque no quería hacerlo allí. «Puede que a él no le importe su reputación, pero a mí sí me preocupa la mía». Tenía la boca cerrada y solo pudo emitir algunos sonidos ahogados mientras intentaba apartarlo. El hombre no podía controlar su lujuria y Sonia no logró sacárselo de encima. Al contrario, él creía que ella lo estaba provocándolo, así que la abrazó más fuerte. La mujer comenzó a asfixiarse por el beso; tenía el rostro sonrojado y no pensaba con claridad. Empezó a perder fuerza y ya no podía empujarlo; también sus movimientos comenzaron a ser más lentos. Al mismo tiempo que se debilitaba, comenzó a distraerse de su objetivo. Al parecer, el hombre la había convencido. El sexo se basaba en incentivar a la otra persona. Mientras que alguien se encargara de provocarla, la otra parte acabaría cediendo. Poco a poco, la mujer dejó de preocuparse; ya no se resistía y se olvidó de que estaban en el estacionamiento. Se recostó y permitió que él la abrazara. Al notar esa reacción, Tobías dejó de besarla y sonrió. Un momento después, el Maybach negro empezó a moverse. El auto tenía un aspecto espeluznante, en especial porque estaba estacionado en un lugar con poca luz. Cualquiera que no supiera lo que en verdad estaba sucediendo pensaría que se trataba de una situación paranormal.