Capítulo 817 Demasiado tarde para arrepentimientos

Sergio era alguien que sabía de esos asuntos, razón por la cual sabía de primera mano que no había una ley que mencionara nada sobre tener que escoltar al criminal después de que la sentencia hubiera sido dada. Lo había inventado en el momento para que Sonia no sospechara. Él notó como la oficial, como Sonia sospechaba, parecía haber intentado evitar que Yésica revelara información de los padres de Sonia. No importaba si había sido antes o después de la sesión, pero la acusada tenía el derecho de hablar a no ser que se lo hubieran prohibido en la corte. Sin embargo, la oficial la había detenido de manera sospechosa. La única explicación plausible que Sergio pudo adivinar era que alguien se había acercado a ellos antes de la audiencia ese día y les hubiera pedido vigilar a Yésica en caso de que dijera la verdad sobre el nacimiento de Sonia. En cuanto a quien era ese “alguien”, podía adivinarlo. Solo había un par de personas lo suficientemente importantes en Ciudad del Mar que podían lograr que la policía ayudara a silenciar a Yésica; uno de ellos era su propio padre y el otro, el jefe de la familia Collado. Sin embargo, no parecía plausible que ninguno de ellos interviniera en esos asuntos por una mujer desconocida para ellos. Había una persona, además de ellos, que tenía la habilidad de hacer eso: Tobías.