Capítulo 789 Culpa

Si no fuera por Tania, que había actuado a escondidas, Tomás no habría pensado que Sonia era la destructora de hogares que se había interpuesto entre su hermano y Tania; y claro que no se habrían generado rencores con la señorita Reyes. Aunque solía tener un temperamento horrible, Tomás era consciente de que Sonia lo había tratado demasiado bien durante esos seis largos años; sin embargo, debido al resentimiento que él tenía contra las rompe hogares, había ignorado su amabilidad e incluso había sido muy malo con ella. Solo así podía recordarse a sí mismo de manera frecuente que nunca debía dejarse conmover por Sonia. Siempre creyó que ella era la otra mujer, la que se interponía entre Tobías y Tania. Por lo tanto, nunca la trataría con amabilidad ni cedería ante ella. La razón del odio intenso de Tomás hacia las mujeres que se entrometían en un matrimonio era porque las personas con las que se relacionaba siempre habían hablado mal de su madre, quien fue la tercera en discordia entre su padre y Valeria Jonás, la madre biológica de Tobías. Se burlaban de Tomás y decían que era un hijo ilegítimo. Estaba enfadado, pero no podía hacer nada, ya que su madre era la amante, a pesar de no ser una amante cualquiera. No obstante, se había enfrentado a muchas burlas por la identidad de su madre, e incluso sus padres sufrieron la condena pública. Jorgelina fue ridiculizada como una campesina que había conquistado de milagro el corazón del jefe de la familia Furtado.